por Institute for the Future of Education, Tecnológico de Monterrey
El juego es asunto serio. Los pueblos, afirmó Octavio Paz, se distinguen por sus juegos y la forma cómo entierran a sus muertos.
La teoría de los juegos representa una de las expresiones más complejas del imaginario del juego.
Por supuesto que la teoría de los juegos observa una estrecha relación con la gamificación, la cual, no se limita al imaginario educativo.
La gamificación es el uso de elementos y mecánicas de juego en contextos que no son juegos, con el fin de mejorar la motivación, el compromiso y la participación de las personas en una actividad. En otras palabras, se trata de aplicar técnicas y estrategias de juego en situaciones que no son juegos para hacerlas más atractivas y divertidas.
Por ejemplo, la gamificación se puede utilizar en el ámbito educativo para motivar a los estudiantes a aprender, en el ámbito laboral para mejorar el rendimiento de los empleados, en la salud para fomentar hábitos saludables, entre otros.
Algunos ejemplos de elementos de juego que se pueden utilizar en la gamificación son: recompensas, desafíos, puntuaciones, tablas de clasificación, avatares, insignias, entre otros. La idea es que estos elementos generen una experiencia más atractiva y motivadora para las personas que participan en la actividad.
La teoría de juegos es una rama de las matemáticas que se ocupa del estudio de las decisiones estratégicas en situaciones de conflicto o cooperación entre dos o más individuos. Se utiliza para analizar los juegos, en los que los jugadores tienen objetivos contrapuestos y deben tomar decisiones en función de las acciones de los demás jugadores.
En la gamificación, se utilizan algunos conceptos de la teoría de juegos para diseñar las mecánicas de juego y los elementos que se incorporan en la actividad. Por ejemplo, se pueden utilizar las estrategias de cooperación y competencia en los juegos para diseñar desafíos que fomenten la colaboración o la competencia entre los participantes. También se pueden utilizar conceptos como los incentivos, la toma de decisiones y el riesgo para crear experiencias de juego más emocionantes.
La teoría de juegos y la gamificación comparten el objetivo de analizar y diseñar situaciones en las que los participantes toman decisiones en función de los incentivos y los objetivos que se les presentan. Ambas disciplinas pueden ser útiles en contextos tan diversos como la economía, la política, la educación y la salud, entre otros.
Una recomendable lectura sobre la gamificación en la clase:
